EL MAL DE ALZHEIMER
a Nelly Porras por su valor y abnegación sin par;
a ellos y sus familias que sufren lo indecible
Oh noche anudada
en que se apaga seca
la halagüeña sonrisa!
(Y esta noche es más oscura que un infierno).
Y no sabes ya ni para qué es el día
ni quien es tu viejo vecino,
ni para qué los hijos y la ternura,
ni la mujer al lado cada noche
ahogándose su vida en un largo respiro.
Trepidante oscuridad
te deshace a jirones,
y las cosas son pétreas
sombras sin razón:
da igual la existencia de una silla
o la hogareña mesa en idéntica
armonía con tu olvido,
y el retrete siempre impregnado de miseria,
y la cocina a todo vapor
cociendo la verdura de los días;
la noble y locuaz lora que te bate en dicción…
Un diminuto ser en bicicleta
orbita el cadáver de la memoria
desconociendo el fin del amor,
la duda reina en tus cuatro costados,
y esta noche es más oscura que un infierno.
***
«Náralit», 8 de agosto de 2012.
Gracias amigos por replicar aquí mi texto. Abrazos, Frank Ruffino
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Gracias a ustes don Frank por compartirlo!.
Mil bendiciones,
ASCADA
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